Seguridad frente al fuego: un reto real en fachadas ventiladas
Los incendios en fachadas no son una hipótesis: son un problema reconocido por las autoridades y los expertos en seguridad. En los últimos años se ha repetido un patrón preocupante en distintos países: fachadas que, por el tipo de materiales o su diseño constructivo, facilitan la propagación vertical del fuego por el exterior del edificio.
Entre los principales riesgos destacan:
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Aumento de la carga de fuego: ciertos materiales aumentan la carga de
fuego, alimentando el incendio, y por tanto, elevando la temperatura.
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Emisión de humo y gases tóxicos: durante la evacuación, reducen la visibilidad y dificultan la respiración, siendo una de las principales causas de víctimas.
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Ausencia de barreras cortafuego: vulnera la fachada al permitir que el fuego se propague sin interrupciones por la cámara ventilada.
Conscientes de estos riesgos, las normativas europeas y el CTE DB-SI en España exigen limitar la propagación vertical del fuego por fachada. Sin embargo, la experiencia demuestra que cumplir los mínimos legales no siempre es suficiente: apostar por soluciones totalmente no combustibles, como las de ROCKWOOL, garantiza la máxima seguridad y protección de los ocupantes.
Además, la iniciativa europea Renovation Wave impulsa la rehabilitación energética de los edificios existentes, una oportunidad para combinar eficiencia energética y seguridad frente al fuego mediante materiales no combustibles como ROCKWOOL, 100% lana de roca.