• Acaba de terminar en Madrid el 11º Congreso Internacional de APICI donde diversos expertos como Brian Meacham o Andrés Pedreira han explicado cuáles son los desafíos actuales en la protección contra incendios
• Albert Grau, responsable de relaciones institucionales de ROCKWOOL Peninsular, ha participado en la mesa redonda centrada en los nuevos riesgos en naves logísticas y centros de datos, hablando sobre la transición energética y las consecuencias en seguridad
• El aumento de los incendios en edificios se ha incrementado de forma significativa, y es que, según datos de la UNESPA, aproximadamente cada hora hay un incendio industrial en España
ROCKWOOL, compañía líder en aislamiento sostenible de lana de roca y experto en protección contra incendios, ha participado en el 11º Congreso Internacional de APICI (Asociación de Profesionales de Ingeniería de Protección contra Incendios), que ha tenido lugar en Madrid y que ha celebrado su 25 aniversario. Se trata del mayor evento internacional dedicado a la ingeniería contra incendios, que bajo el lema ‘veinticinco años apoyando el desarrollo de herramientas para reducir el riesgo de incendio en la sociedad’, ha organizado APICI con el apoyo de Fundación Mapfre y de la Escuela de Ingeniería Superior ICAI ,y en el que han organizado tres jornadas de mesas redondas dónde expertos como Brian Meacham o Andrés Pedreira han mostrado su visión sobre cuáles son los desafíos actuales en la protección contra incendios, han abordado la temática de la sostenibilidad y seguridad contra incendios, y han hablado del riesgo oculto de la implantación de los paneles fotovoltaicos, entre otros temas.
Por su parte, Albert Grau, responsable de relaciones institucionales de ROCKWOOL Peninsular, ha participado en una mesa redonda centrada en los nuevos riesgos que presentan las naves logísticas y los centros de datos, hablando sobre la transición energética y sus consecuencias en la seguridad, junto a otros expertos. En su intervención, ha destacado que los reglamentos de protección actuales no consideran la sostenibilidad como un factor crucial a la hora de establecer los mínimos de seguridad asociados a su desarrollo. “Una clara muestra de ello es que un edificio incendiado nunca será considerado como sostenible, tanto por la imposibilidad de reciclar sus materiales como por la contaminación derivada del incendio y su mitigació ”, apunta Grau.