Actualmente pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, por lo que los edificios ya no deben ser solo eficientes energéticamente y confortables, sino también seguros. Cuando se produce un incendio en un edificio toma gran relevancia la protección de las instalaciones, tales como, sistemas de ventilación de extracción de humos o tuberías. El fuego puede propagarse rápidamente a través de estas instalaciones, trasladando el incendio a otras estancias del edificio. Según los expertos, un fuego puede tardar tan sólo 3 minutos en propagarse desde su ignición. La lana de roca ROCKWOOL es un material incombustible, que limita el riesgo de propagación del fuego y proporciona esos minutos extra, esenciales para huir y realizar operaciones de rescate.
Los productos ROCKWOOL pueden marcar la diferencia entre un incendio en un edificio y un edificio incendiado. Al tratarse de un material incombustible, la lana de roca limita el riesgo de propagación del fuego y provee ese tiempo extra que en una emergencia resulta esencial para ponerse a salvo y facilitar las labores de extinción.
Con más de 80 años de experiencia en la fabricación de aislamiento en lana de roca, ROCKWOOL ha desarrollado un amplio catálogo de soluciones de aislamiento para la protección contra incendios. El último avance de la compañía es el nuevo Sistema Conlit Ducboard 120, que ofrece una solución ensayada resiliente al fuego ideada para conductos metálicos de ventilación y extracción de humos, vertical y horizontal, con escenarios de fuego interior y exterior, tanto para el paso de muros flexibles como rígidos. Además, no requiere de mantenimiento y garantiza una protección contra incendios durante toda la vida útil del edificio.
Por otro lado, ROCKWOOL también ha desarrollado el Sistema Teclit de lana de roca, que aporta aislamiento térmico en instalaciones técnicas de tuberías de calefacción y refrigeración. La nueva solución Teclit ha sido sometida a complejas pruebas de larga duración en el Instituto de Investigación en Aislamiento Térmico de Múnich (FIW) que han confirmado su idoneidad para aislamiento del frío y la capacidad para soportar oscilaciones térmicas desde los 0ºC a los 250ºC.
ROCKWOOL, aprovecha las 7 fortalezas de la roca (resiliencia al fuego, propiedades térmicas, prestaciones acústicas, robustez, estética, comportamiento al agua y circularidad) para crear productos capaces de asumir los desafíos de desarrollo que plantea el mundo moderno. Una de las fortalezas más reconocidas de la roca es su resiliencia al fuego, que convierten a la lana de roca en un potente aislante capaz de soportar temperaturas superiores a los 1.000ºC. La lana de roca nos ayuda a construir ciudades sostenibles y seguras, llenas de edificaciones resilientes al fuego: bloques de apartamentos, rascacielos, instalaciones industriales, escuelas… Cualquier edificio y equipamiento mejorará sus prestaciones y generará un urbanismo verde gracias al uso de la lana de roca.