ROCKWOOL alza su voz en defensa del Medio Ambiente.

5 de junio de 2014

Hoy 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una jornada instaurada en 1972 por las Naciones Unidas para impulsar la sensibilización y acción por el medio ambiente en todo el mundo. Con motivo de esta celebración, varios expertos del sector de la construcción se reunieron esta semana en Navarra con el objetivo de promover la rehabilitación de los edificios como método para contribuir al ahorro energético y a la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. Entre los participantes se encontraban Santiago Osés, director de la planta de ROCKWOOL Peninsular en Caparroso, Mikel Solchaga, jefe de ventas de la compañía, y Jordi Bolea, responsable de relaciones institucionales, quienes comentan los aspectos más relevantes de la rehabilitación para el ahorro energético.

Tendencias sostenibles en construcción

Se calcula que el 40% de la energía total consumida en Europa es debido al gasto energético de los edificios. Por ello, en los últimos años, el sector de la construcción ha cobrado una especial importancia en la lucha por el cuidado medioambiental, tanto en lo que se refiere a obra nueva como en los edificios antiguos. 

 De hecho, durante el encuentro que mantuvieron los responsables de ROCKWOOL y otros profesionales del sector, todos coincidían en la prioridad de rehabilitar las viviendas antiguas antes que construir otras nuevas. “De este modo, nos adaptamos a las necesidades actuales de sostenibilidad y conseguimos que se consuma menos energía y, además, que se ahorre dinero”, comenta Santiago Osés. 

 ROCKWOOL está especializada en la producción de lana de roca, un material neutro que aporta propiedades de aislamiento térmico y acústico, que facilitan el bienestar interior y permiten ahorrar en la factura energética de la vivienda, sobre todo aquella resultante del uso de aparatos de calefacción y refrigeración. 

 Pero, según afirma Santiago Osés, “también nosotros mismos, desde la industria, tenemos que procurar minimizar el impacto de nuestra actividad. Por ello, hace 4 años que lanzamos el programa ENGLOBA, un plan estratégico que gira en torno a la eco-gestión y la sostenibilidad de nuestro proceso productivo”.

La importancia de la conciencia social

Durante el encuentro también se lamentó la poca conciencia de los ciudadanos en torno al ahorro energético del edificio y lo que supone la certificación energética de los mismos. Esta documentación es obligatoria por ley pero los profesionales opinaron que, desafortunadamente, algunos todavía lo ven como un mero trámite. 

 Jordi Bolea, comenta que “el ahorro energético está al alcance de todos. Empieza por uno mismo y por ello debemos tomar conciencia de que, lo que para nosotros solo es un pequeño gesto, para el Medio Ambiente supone un gran valor. En casa, en la oficina, en el transporte… Todo es susceptible de consumir menos energía si nos lo proponemos”. 

 Entre todos destacaron algunas de las medidas más sencillas que todo ciudadano puede llevar a cabo, como el hecho de utilizar la calefacción como máximo a 21º,  ventilar la casa únicamente 10 minutos en invierno para evitar que se escape el calor durante más tiempo y aprovechar al máximo la luz y el calor solar durante el día.

 A ello, se suman también las medidas pasivas de ahorro, como el aislamiento, el doble acristalamiento o el sellado de ventanas, y el uso de sistemas de bajo consumo. 

 Jordi Bolea concluye afirmando que “son medidas que todos conocemos, aunque no siempre las tenemos en cuenta en nuestra rutina diaria. Aun así, empezamos a ver un cambio en la sociedad que esperamos que se traduzca en un aumento de la conciencia en los próximos años, para poder frenar el cambio climático y mantener un entorno más favorable”.