Viaje sostenible: de Navarra a los edificios de toda España

18 de junio de 2021

ROCKWOOL Peninsular presenta el ciclo de vida del aislamiento de lana de roca, un material sostenible y eficiente clave para descarbonizar el parque edificado.

Actualmente, de media, los edificios son responsables del 36% de las emisiones de CO2. Además, se estima que el 80% de la población española es consciente de que su contribución es necesaria en la lucha contra el cambio climático. Ante esta realidad, el sector de la construcción prevé un cambio de tendencia a la hora de seleccionar materiales de bajo impacto ambiental.

Los expertos señalan la necesidad de priorizar soluciones sostenibles en esta actividad, como, por ejemplo, el aislamiento de lana de roca “un material versátil que, por sus propiedades, aumenta el confort térmico y acústico de los inmuebles. Al mismo tiempo, es resiliente al fuego, ya que resiste temperaturas superiores a 1.000 ºC y no propaga la llama, a la vez, es reciclable infinitas veces”, explican desde ROCKWOOL Peninsular, empresa especializada en soluciones de aislamiento de lana de roca.

De esta manera, es importante recordar que para que un producto sea sostenible también debe serlo toda su cadena de valor. En este sentido, ROCKWOOL calcula que el 95% de sus ingresos proceden de un negocio que se englobaría en la categoría de mitigación del cambio climático según la nueva taxonomía de la Unión Europea, contribuyendo así al desarrollo sostenible en Europa.

Por ello, ROCKWOOL Peninsular presenta un ejemplo demostrativo sobre cómo producir y suministrar de forma sostenible un producto clave para afrontar los retos medioambientales actuales.

1. Empieza el viaje: recogida de la roca basáltica en las canteras navarras 

La lana de roca de ROCKWOOL se extrae de canteras situadas en Navarra, comunidad donde se ubica el complejo industrial de la empresa. En ellas trabajan más de 10 profesionales cada día extrayendo el basalto que, posteriormente, se convertirá en aislamiento para los inmuebles. Una vez los operarios tienen recolectada la materia prima, se envía a la fábrica de Caparroso, dónde allí empieza el proceso de confección y comercialización del aislamiento de lana de roca.

2. Llegada a instalación de Caparroso: producción de las soluciones de aislamiento

La ubicación de ROCKWOOL en Caparroso es estratégica, ya que al estar situada en Navarra permite dar suministro al sur de Europa.

Cuando el basalto llega a la fábrica empieza la producción del aislamiento sostenible:

  • Primero se funde la roca a 1.500ºC, a través de un proceso de colada continua donde la piedra basáltica se convierte en lava.
  • Una vez la materia ya está en estado líquido, se fibra para conseguir los filamentos que formaran el aislamiento.
  • El tercer paso es la polimerización. Consiste en compactar las fibras de lana de roca con el resto de las materias primas y, así, conseguir la densidad del producto deseada.
  • Finalmente, se corta el producto en función de las necesidades de la obra y se empaqueta para su distribución y comercialización.  

3. Transporte e instalación a obra: crear espacios confortables, seguros y saludables

Cuando se obtiene el producto final se transporta hasta la construcción. Allí el instalador aplica el aislamiento de lana de roca de forma fácil y adaptándolo a las características del proyecto. La lana de roca tiene una vida útil que supera los 65 años con facilidad.

4. Retirada de los recortes sobrantes de aislamiento y vuelta a fábrica: nuevas oportunidades para la lana de roca

El aislamiento de la lana de roca es un producto reciclable, que permite contribuir de forma significativa a la economía circular. Además, por sus características, se puede retirar fácilmente y reutilizar en nuevas edificaciones. Por ello, ROCKWOOL Peninsular pone a disposición de sus clientes un servicio de recuperación y reutilización de residuos en obra, ‘Rockcycle®’, para edificios de cubierta industrial. Éste consiste en recoger los recortes sobrantes de la lana de roca, devolverlos a la fábrica y reincorporarlos al proceso productivo. Según la Compañía, “se aprovecha al 100% del aislamiento reciclado, garantizando los altos estándares de calidad”.

5. Aplicación en un nuevo edificio: el viaje circular continua

Al terminar el proceso de producción el aislamiento de lana de roca ya está listo para volver a ser aplicado en otras construcciones y, así, de forma reiterada, lo que garantiza la circularidad del producto y de toda la cadena de valor.  

En definitiva, unas soluciones de aislamiento y un proceso de fabricación y comercialización sostenible que ha llevado a ROCKWOOL a ser una de las 10 primeras empresas reconocidas por la organización S&P Global Trucost, encargada de analizar y guiar a las empresas hacia un sistema sostenible, por lo que respecta al impacto positivo de sus productos.

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