¿Cómo deberían ser los requisitos legales en materia de seguridad contra incendios?
Actualmente, los requisitos para los materiales aislantes en los Países Bajos resultan insuficientes. Considero imprescindible establecer regulaciones más estrictas, especialmente para edificios de gran altura y edificios complejos. Los materiales aislantes combustibles simplemente deberían prohibirse en este tipo de proyectos. La velocidad a la que un incendio puede propagarse en este tipo de edificios es simplemente demasiado grande. Llimitar los riesgos es crucial,tanto para la protección de los ocupantes como para la seguridad del entorno construido en general, teniendo en cuenta tanto los daños directos como las consecuencias a largo plazo de un incendio.
¿Es importante someter los materiales aislantes a ensayos de seguridad contra incendios?
Sin duda. Es muy importante que los materiales aislantes se sometan a ensayos realistas de seguridad contra incendios, y aquí es donde suelen surgir problemas. Muchos de los ensayos actuales se realizan en laboratorio bajo condiciones controladas y con fuentes de ignición pequeñas, como el incendio de un cubo de basura. Esto no refleja adecuadamente el comportamiento de los materiales en situaciones reales. En ocasiones, un material supera el ensayo de laboratorio, pero en la práctica su reacción es completamente diferente. Los ensayos a gran escala, como las de “Escala de Vida”, han demostrado este problema: he presenciado ensayos en los que un material debía resistir 20 minutos al fuego, pero el ensayo tuvo que interrumpirse a los 8 minutos porque se descontroló completamente. Este tipo de resultados debería ser una señal de alerta para la industria y la sociedad.
¿Cómo se podría mejorar la forma de hacer los ensayos?
La mayoría de los ensayos actuales son a pequeña escala y controlados. Los materiales se ensayan en condiciones muy controladas, lo que no siempre refleja la complejidad de la realidad. Lo que necesitamos son ensayos a gran escala que reproduzcan de manera más fiel las condiciones del mundo real. No basta con evaluar solo el material en sí; también es crucial considerar el acabado y la forma en que se integra en la construcción. Un detalle constructivo incorrecto puede marcar la diferencia entre una situación segura y una peligrosa. Es por eso que abogo por requisitos más estrictos y ensayos más realistas, centrados en escenarios reales y en el uso de incendios simulados que reproduzcan fielmente las condiciones a las que podrían enfrentarse los edificios.