Se prevé que el continuo crecimiento de la población y la urbanización haga crecer la población urbana del mundo en 2500 millones de personas en 2050, lo que supondrá una enorme presión para las formas de vida actuales. De hecho, alrededor de 1,5 millones de personas se trasladan cada semana a entornos urbanos, y en 2050 más de dos tercios de la población mundial vivirán en ciudades. 

Esta inmensa urbanización presenta muchos retos con respecto a la salud y el bienestar global de las personas, así como también con relación a su seguridad y su calidad de su vida en general. Estaremos expuestos a mayores niveles de contaminación, cambio climático y migración humana, por no hablar del tema de la gestión de residuos. En Europa, los edificios por sí solos representan el 40 % de la demanda total de energía primaria y más del 36 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.